El Museo Andante recoge lúdicamente la historia del gabinete de curiosidades, del teatro itinerante, del hospital, de las escuelas de campaña, de los oficios ambulantes, etc. Se trata de una experiencia que favorece la transmisión de emoción, sentido de pertenencia y memoria histórica, rescatando a la vez el patrimonio inmaterial y sustrato cultural de las comunidades incluidas. La intención es trasladar el museo e insertarlo temporalmente como plataforma que interactúe con los lugares que lo acogen. En este sentido las interacciones que se generen estarán sujetas -principalmente- a las necesidades de los involucrados. Es así que el Museo Andante se perfila como un dispositivo de escucha y acción para la canalización de los diversos imaginarios que se inscriben en lo público, colaborando en la formalización de sus emergencias y en la articulación de sus propias soluciones, constituyéndose en una acción capaz de dotar de contenido a las prácticas participativas.